Los alargadores son uno de los elementos más utilizados en todas las industrias y lugares de trabajo. A menudo, no siempre hay tomas de corriente de fácil acceso cuando se necesitan. Los alargadores son muy útiles cuando se necesita un suministro rápido de electricidad para realizar el trabajo. Si los alargadores no se manipulan con la debida precaución, pueden suponer un riesgo que va desde el sobrecalentamiento a la mínima hasta la creación de un peligro de incendio a la máxima, lo que puede provocar daños materiales o incluso la muerte.
Puede parecer que un alargador es algo sencillo de usar sin pensar, pero hay muchas cosas que se deben y no se deben tener en cuenta a la hora de utilizarlo. Siga las mejores prácticas y evite los usos inseguros comunes que se enumeran a continuación para evitar lesiones y daños a la propiedad. Nunca se confíe cuando utilice estos cables, siempre debemos pensar primero en la seguridad.
Las mejores formas de manipular y utilizar los alargadores:
- Inspeccione siempre el cable antes de utilizarlo.
- Inspeccione las clavijas y compruebe la cubierta protectora que encapsula los cables en el interior del cable.
- Los alargadores de interior no deben utilizarse al aire libre.
- Cuando no utilice el cable, desenchúfelo.
- Nunca tire del cable, tire siempre del enchufe
- No utilice alargadores como cableado permanente.
- No utilice alargadores cerca o a través de agua, aceite o calor.
- No conecte varios alargadores a la misma toma.
- Deseche los alargadores dañados o desgastados.
- Si cree que el alargador no es seguro, deténgase y pida a un electricista que lo revise.