Los trabajadores de HVAC pueden encontrarse a diario con diversos materiales peligrosos, como líquidos de limpieza, refrigerantes, detergentes y disolventes. En las circunstancias adecuadas, cada uno de ellos puede suponer un grave riesgo para la vida y la salud.
La exposición a sustancias químicas se produce de cuatro formas diferentes:
- Inhalación – respirando polvo, nieblas y vapores.
- Ingestión – comer alimentos contaminados (alimentos expuestos a contaminantes transportados por el aire).
- Absorción – contacto de la piel con una sustancia química.
- Inyección – introducir un agente en el cuerpo a través de una aguja o un dispositivo de alta presión.
Protéjase contra los riesgos químicos:
- Leyendo las etiquetas de los envases, las fichas de datos de seguridad (FDS) y las instrucciones de trabajo seguro antes de manipular un producto químico.
- Utilizando el equipo de protección individual (EPI) especificado, que puede incluir gafas contra salpicaduras químicas, un respirador, guantes de seguridad, un delantal, calzado con puntera de acero o gafas de seguridad con protección lateral.
- Inspeccione todos los EPI antes de utilizarlos; busque defectos en el equipo como grietas, piezas que falten, rasgaduras, etc.
- Sepa dónde se encuentran las duchas de seguridad y los lavaojos y cómo utilizarlos.
- Lávese las manos antes de comer, especialmente después de manipular productos químicos
- Deje la ropa contaminada en el trabajo para eliminar la posibilidad de exponer a otros a peligros.
- Familiarícese siempre con los productos químicos que se utilizan, su transporte seguro y las normas de almacenamiento.
- Los nuevos técnicos deben dedicar más tiempo a familiarizarse con los productos químicos antes de utilizarlos.