El aire comprimido tiene muchos usos en talleres y obras. Puede utilizarse para una gran variedad de herramientas eléctricas, pulverización e inflado. Los compresores de aire funcionan con electricidad, gas o gasóleo y contienen energía de alta presión. Hay peligros que deben tenerse en cuenta y precauciones que deben adoptarse al trabajar con aire comprimido.
El aire que entra en los ojos, la boca o el torrente sanguíneo puede causar lesiones graves e incluso la muerte.
Lo que debe hacer con el aire comprimido:
- Utilice siempre el equipo de protección individual (EPI) adecuado cuando trabaje con aire comprimido, que puede incluir:
- Guantes
- Protección auditiva
- Gafas de seguridad
- Máscara antipolvo o respirador
- Antes de utilizar un compresor de aire, inspeccione todas las conexiones y mangueras para asegurarse de que son herméticas.
- Utilice el compresor de aire en una zona bien ventilada.
- Siga las directrices de seguridad del fabricante.
- Sujete la boquilla cuando conecte o desconecte el aire.
- Inspeccione el equipo en busca de fugas y no añada aceite mientras el compresor esté en funcionamiento.
- Una vez apagado el compresor, asegúrese de purgar el aire de la línea y de la herramienta antes de desconectarla.
Lo que no se debe hacer con el aire comprimido:
- El aire comprimido nunca debe apuntar al usuario o a otra persona.
- La manguera no debe doblarse para regular la presión.
- El aire comprimido no debe utilizarse nunca con fines de limpieza.
- Nunca mire directamente a la boquilla cuando esté conectado a la manguera.
- Las mangueras no deben colgarse de manera que supongan un peligro de tropiezo.
En general, deben evitarse los juegos bruscos en el lugar de trabajo. Sin embargo, cuando se trata de aire comprimido esto no podría ser más importante. Un chorro de aire a esta presión puede causar lesiones directas graves e incluso mortales, así como lesiones secundarias, como asustar a alguien y hacer que resbale o se caiga.