¿Para qué sirve la limpieza de una obra?
En una obra puede haber muchas personas, equipos y oficios en movimiento en un momento dado. Una limpieza deficiente puede contribuir a que se produzcan accidentes, como por ejemplo
– tropezar con objetos sueltos en suelos, escaleras y plataformas
– ser golpeado por objetos que caen
– resbalar en superficies grasientas, mojadas o sucias
– golpearse con objetos salientes, mal apilados o mal colocados
– cortarse, pincharse o desgarrarse la piel de las manos u otras partes del cuerpo con clavos, alambres o flejes de acero salientes.
Para evitar estos peligros, una obra debe «mantener» el orden durante todo el proyecto. Aunque este esfuerzo requiere mucha gestión y planificación, los beneficios son muchos.
¿Cómo implantar un programa eficaz de orden en la construcción?
La limpieza debe «mantenerse», no «conseguirse». La limpieza y la organización deben hacerse con regularidad, no sólo al final del día. Integrar las tareas domésticas en cada tarea puede ayudar a garantizar que así se haga.
Un buen programa de limpieza identifica y asigna responsabilidades para lo siguiente
– colocación organizada de herramientas, equipos y zonas de recogida de escombros
– limpieza periódica durante el trabajo
– limpieza al final de la tarea o del día
– eliminación periódica de escombros
– retirada de los materiales no utilizados
– inspección para garantizar que la limpieza se ha completado
También deben tenerse en cuenta las áreas menos obvias, como el camino de entrada y salida y la organización de los vehículos.